viernes, 25 de marzo de 2011

Vuelvo atrás

Ahora con la sangre fría,
puedo decir más que agonías,
valió la pena vivirlo,
valió la pena sentirlo, llorarlo, odiarlo.

Y ésta vez entiendo cada palabra,
cada perdón, cada mirada.
Contar kilómetros, tal vez mil años,
guardar en mí el rencor mundano.

Se necesitan mas que neuronas,
para saborear lo que no se ve,
tocar lo que no existe,
oler cada instante de placer.

Quise actuar, luego soñar,
ahí el error, ahí estuvo mal.
Mi astucia no fue suficiente,
ni la experiencia mas potente.

De todas formas, y sinceramente,
me hizo bien conocerte,
entre mis brazos tenerte,
dar un beso apasionadamente.

Para aquel personaje que me hizo abrir los ojos.

sábado, 5 de marzo de 2011

Más, más y más...

¿Te imaginas la vida juntos? Pues yo si. Tengo la obsesión de imaginar lo imposible... o lo difícilmente posible. Desde un principio intuí el futuro, pero mi conciencia no quería asumirlo. Ambos buscamos una excusa para vernos y resultó mas que comprometedor. Nos atrajeron nuestras personalidades... y aún mas las edades. De alguna u otra forma... tomé algo que no me pertenecía, en teoría, dejé de pensar en los 7 años que los unía. Quise evitarlo, pero claro... la tentación fue mucho mas fuerte. Esa sensación de aventura, aquella de ser descubiertos, a escondidas de los testigos, a oscuridad de lamentos. No saldrá de mi memoria como empezó todo. No como un día cualquiera, con el cielo iluminado en plena noche, sonidos amargos, que no amargaban el ambiente, rocíos que mojaban hasta lo más profundo de nuestros pensamientos, gotas que complacía un acercamiento. Y se calmó... y actuó el alcohol...mentira, actué yo.
Seguían las ganas... seguían los escondites... reinaban los callejones, el silencio, aquel lecho de descanso, tan cómodo, tan perfecto. Cazadores, linternas, canchas de tenis, dioses de porcelana, ¡un gran espejo!, una rica ducha, una rica mañana. Cada segundo era valioso, y las sonrisas abundaban... 9.45 de la mañana, camino a algo que sería perfecto... y así lo fue. Televisor encendido, cuenta pagada, comienzo del mejor placer. Puede sonar muy obvio... pero obviamente que así fue. Verde pistacho, verde limón, verde manzana, o solo verde, nos cubrían, nos inundaban... Nos queríamos. Sentía que flotaba, sentía que no podía estar pasando, sentía que era REAL...sí, fue real. Y aún lo sigue siendo... y lo seguirá siendo mucho más... yo creo. Lo más importante, se hizo insignificante, lo quise, me quiso, aun nos queremos... hasta que alguno deje de hacerlo. "Eres distinta" me dijo... y sí que lo soy, o al menos eso creemos.