domingo, 16 de octubre de 2011

Detén el tiempo, detén mi cuerpo.

De repente, cuando más deseaba que el tiempo pasara,
se ha aclarado mi voz, mi retina lo ve.
De repente, cuando mas rápido quería los días,
me aferraba a ellos, bloqueando su paso, imposible.
Tu me has calmado, a palabras, míseras palabras, hombre,
de un instante fugaz, a un momento congelado,
me has advertido, no durará mucho.

Y aquí estoy ahora, derrumbada,
hundida en la felicidad de tenerte,
y ahogada en la fugacidad del tiempo,
tiempo que llegará, y acabará con la felicidad,
de hoy, de ayer, quizás de mañana.

Pareciera que fuera irreal,
la manera en que te haces protagonista,
de mi vida, querido, querido tu.
Tu que juegas con el tiempo, y conmigo,
a tu manera, duda fiel.

Perfecto, el día, perfecta la hora,
perfecto el segundo, el golpe,
cuando mi latir casi se detiene,
creando una seudo tragedia, se iban los días,
y casi al colapso, lo propones, lo vomitas,
lo que anhelaba con ansias, amor.

Y así espero hoy, espero que no pasen los días,
espero tenerte a mi lado, el mayor tiempo,
disfrutarte, quererte, tocarte,
que los segundos de mí se apiaden, y,
que eterno se haga el momento,
en el que contigo estoy.

sábado, 8 de octubre de 2011

Falsa apariencia, doble discurso.

Soy la misma persona,
ahí y afuera,
soy la misma persona en cada momento,
cada hora, cada segundo.
Ni dobles discursos, ni falsas apariencias,
¿qué gano creando una identidad que no es verdadera?
¿Seré mas inteligente?,
¿quizás mas popular, o tal vez singular?,
la singularidad va en lo que no hacen los demás,
y ya han caído ahí, señoritas.
Siguen el patrón, patrón de hazañas mal hechas,
hazañas podridas y tóxicas...
no saben, ¡no saben en qué se meten!

Si de mi dependiera,
mi incumbencia no abarcaría,
preferiría escribir de lo difícil que es la vida,
pero aquí, y aún no entiendo,
¡Dios! que no logro entender,
tanta ingenuidad en quien las elige del perfil perfecto,
dan ganas de gritar, vomitar lo fingidas que son,
sus intenciones,
no son buenas, no,
no son buenas sus intenciones, damas.

Quizás de hace cuánto tiempo ya han caído,
Quizás de hace cuánto nos emboban con su imagen,
qué es lo que veremos por el marchar de la calle,
qué pensará la gente que sí sabe lo que ustedes hacen,
porque eso sí tiene un peso ahí, en ese lugar, la imagen.

Almas podridas, almas ficticias, ustedes mismas se ganan el odio,
no les basta, ya es difícil soportarlas, ¿ahora es ocultarlas?
No cuenten conmigo, me siento engañada, pasada a llevar.
La única arma que me queda es la franqueza,
soy la misma de lugar en lugar.

Sí, tu lo dijiste, querida,
TODO se devuelve en esta vida,
cuidado, que somos esclavos de nuestras palabras,
no olvides, ingenua, la ley del karma es para todos.
Te manipulan a costa de sus logros, y tu no haces mal,
defiendes metas con un mal pesar, y tranquila,
de nada sirve, pronto se olvidarán de quienes son.