Ayer, hoy... mañana?

No hay palabras... no, no las hay.
Aún no existen, o quizás jamás existirán.
No hay maneras de expresar, lo que siento hoy,
no hay palabras que describan lo que debo ser y lo que soy.

Estoy nadando, estoy flotando,
estoy queriendo llegar más allá del sol,
¿Será eso peligroso? ¿Será posible?
Las lágrimas son evidencia de mi sazón.

Ya no sé que cantarle a la vida,
no sé que pasos danzarle,
mas no sé que regalos yo darle,
me he quedado sin voz, sin fulgor.

El miedo llamó a mi puerta

Lo imaginé, lo pensé... el miedo está ahogando mi latir,
espérame, no corras, que ya es difícil tu mano asir...
Quédate a la orilla del camino y espera mi realidad.

¡Que habilidad tiene la mente para inundarte en desconfianza!
Cuando todo fue cuidadosamente realizado.
Igual queda el miedo, igual queda el llanto,
la imaginación está jugando con nuestros hábitos.

Lo medité, lo asimile... el temor está oscureciendo mi vivir,
espérame, no sigas, que no estoy avanzando con esta agonía...
Tómame entre tus brazos y corre, que no nos pueden alcanzar.


:/